Exclaman
desde distintos ámbitos que somos quienes no podemos “dialogar”, pero lo que no queremos es: “negociar”.
Claramente
no queremos negociar,
por el solo hecho de que la salud de nuestros gurises no se negocia
.
Es
imposible comparar esta situación con el conflicto de la 125.
En
ese momento, se hablaba de números, de costos, de exportaciones, de
granos, no
de vidas. Hoy
hablamos de daño genético, cáncer, infertilidad, malformaciones de
gente que habita en nuestro territorio,
no en la estratosfera:
¿Cómo podríamos
negociar eso, señor Presidente del Superior Tribunal de Justicia?
¿Cómo se negocia señores productores? ¡Cuéntennos Mesa de
Enlace!
Aquí viene la pregunta, ¿nosotros fundamentalistas?
¿Desde cuándo defender la salud es “fundamentalismo”? y si defender la vida es ser fundamentalista extremo, bienvenida la calificación.
Aquí viene la pregunta, ¿nosotros fundamentalistas?
¿Desde cuándo defender la salud es “fundamentalismo”? y si defender la vida es ser fundamentalista extremo, bienvenida la calificación.
En
cuanto a la intención de dialogar, desde
tiempo antes del fallo
solicitamos
que nos atienda la Ministra de Salud, el Sr. Gobernador de la
provincia, a cada uno de los diputados, a todos los Sres.
Senadores. Hicimos sonar los teléfonos de dirigentes agrarios
(pregúntenle a Don Alfredo De Angeli y a Alfredo Bel por ejemplo).
TODOS nos ignoraron y hoy quieren correr el acceso a la educación de
nuestros gurises para envenenar ¿Sera porque saben que la
Universidad de La Plata y la Universidad de Rio Cuarto desde el año
2013 que vienen haciendo estudios científicos en escuelas rurales?
¿Quien no quiere
dialogar?
Los que se dicen
“campo” fueron recibidos con alfombra roja; en cada solicitud que
realizaron.
Recibidos por el Gobernador Bordet a poco días del primer fallo, dos veces con el presidente de la Suprema Corte provincial, con nuestro Fiscal de Estado y decimos “nuestro” porque debería serlo de todos y todas l@s entrerrianos, pero se ha constituido en asesor personal del sector de la mesa de enlace; se focalizó en prepararlos para enfrentar a las organizaciones que habíamos tenido la OSADÍA DE QUERER DEFENDER LOS NIÑOS Y NIÑAS DE LAS ESCUELAS RURALES.
Recibidos por el Gobernador Bordet a poco días del primer fallo, dos veces con el presidente de la Suprema Corte provincial, con nuestro Fiscal de Estado y decimos “nuestro” porque debería serlo de todos y todas l@s entrerrianos, pero se ha constituido en asesor personal del sector de la mesa de enlace; se focalizó en prepararlos para enfrentar a las organizaciones que habíamos tenido la OSADÍA DE QUERER DEFENDER LOS NIÑOS Y NIÑAS DE LAS ESCUELAS RURALES.
RECORDEMOS la responsabilidad legal de todo funcionario público de proteger los derechos fundamentales, como salud y educación, de los ciudadanos y asimismo el deber moral de los dirigentes de proteger a los grupos que “dicen” representar; y esto referido a la liviandad e irresponsabilidad de hablar de “falta de rigor científico” sin conocer una letra del expediente.
No son los hijos de Feldkamp, Rodríguez signes, Elbio Guía ni de Guadalupe Vivanco los que asisten a las escuelas.
La actitud de los dirigentes agrarios y gobierno fue de ningunearnos, ridiculizarnos y cerrarnos todas las puertas al diálogo. Solo nos quedó la vía judicial.
Por el contrario a sus consignas pro venenos, expresamos: sin vida no hay trabajo y sin salud no habrá productores ni vida rural.
A pesar de un aparato económico y político a su favor no han podido contrarrestar las irrefutables pruebas científicas, de estricto rigor científico en función de los protocolos avalados internacionalmente por la ciencia independiente.
Pedimos mesura en los irreproducibles discursos mentirosos y agresivos pulverizados por varios dirigentes sojeros; sabemos que NO representan al campo; representan solo un sector al que han ahogado con engaños y hecho dependiente de venenos.
Hoy
martes 28 de mayo de 2019, hemos solicitado una vez más a nuestro
Gobernador Bordet que nos reciba con el único objetivo de poder
poner en palabras todo el trabajo que venimos realizando y los
resultados ineludibles que están arrojando los estudios en el
territorio entrerriano. No puede aventurarse a un nuevo decreto sin
conocer exactamente lo que está sucediendo.
El sol no se puede atajar con un decreto, menos aún la deriva de las fumigaciones.
Cuando decidan respetar la vida y levantar productivamente a la provincia, dejar de ahogar productores y darles herramientas para producir alimentos, desde la Coordinadora Basta es Basta, ¡acá estamos!